Los pólipos colorrectales y el cáncer colorrectal no siempre causan síntomas, especialmente al principio.
Es por esto que se recomiendan los controles frecuentes para su prevención.
Los más frecuentes pueden ser:
- Sangre en materia fecal.
- Dolores, molestias o cólicos estomacales continuos.
- Pérdida de peso sin explicación.
Son células que mutan y se transforman en malignas o cancerígenas, afectando el normal funcionamiento del órgano donde se alojan.
Se produce como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y otros denominados ambientales que se relacionan con la alimentación y el estilo de vida.
- Edad: aumenta a mayor edad, a partir de los 50 años.
- Hábitos poco saludables: poca o nula actividad física, mala alimentación, sobrepeso u obesidad, consumo de alcohol o tabaco).
- Antecedentes familiares: cualquier enfermedad que afecte el colon.
Es el segundo cáncer más frecuente en la Argentina, representa el 11,8% del total de casos en ambos sexos.
En nuestro país, se producen 13.500 nuevos casos cada año, de los cuales aproximadamente 7.200 son hombres y 6.300 mujeres.