- Dolor en articulaciones de codo, manos, pies y rodillas en un comienzo.
- Rigidez, suele aparecer por la mañana.
- Hinchazón.
- Enrojecimiento.
- Pérdida de amplitud en el movimiento.
- Debilidad y fatiga generalizada.
Es una enfermedad autoinmune (es decir que el cuerpo ataca por error sus propios tejidos y órganos), y crónica.
El cuerpo desencadena una reacción que ataca principalmente las articulaciones provocando cada vez más la atrofia de las mismas.
- Antecedentes familiares.
- Edad: suele aparecer entre los 20 y los 50 años (a mayor edad, más posibilidades).
- Sexo: las mujeres suelen estar más afectadas que los hombres.
- Lesiones articulares precedentes.
- Obesidad (el peso provoca mayor esfuerzo a las articulaciones, desgastándolas más rápidamente).
- Hábitos poco saludables: poca o nula actividad física, mala alimentación, consumo de tabaco o alcohol, entre otras.